Con Vera Morán O´Ryan
En estos días una Poderosa Danza ha ido sembrando pasos de Amor y Luz y creando senderos de amistad a lo largo de nuestra Tierra. “Tara” es la Benévola Diosa que nos convoca y “Vera” la Bella Mujer que ha traído esta “DanzaBendición”, como me gusta llamarla, a nuestro país.
Gracias a la Invitación de una amada amiga he respondido al llamado de “Tara” y he participado de las danzas que se han realizado en la quinta región. Del Amor puro y de la intensa Alegría que he experimentado Danzando con mis hermanas Taras, nace esta conversación con Vera.
Compartir la historia de su encuentro con Tara y con esta Bella y Poderosa Danza es mi forma de agradecer el regalo que ha traído a mi Corazón. Es mi forma de Honrar al linaje Femenino que hace posible hoy que muchos Seres podamos celebrar la bella energía de Tara, sus Bendiciones y su Poder en Servicio de Todos los Seres del Planeta.
Están tod@s invitad@s entonces a formar parte de esta conversación íntima, que se teje con palabras que viajan de corazón a corazón…
OM TARE!
Dialog@s
-Querida Vera, primero que todo quiero agradecer tu entrega y disposición a formar parte de esta experiencia que he llamado “dialog@s”.
Mi sentir en este momento es que Tara ha tocado mi Corazón y es mi deseo que muchos seres puedan conocer esta experiencia maravillosa que ha llegado a mi Vida a instancias de la Danza que tú facilitas. Agradezco entonces a la Maravillosa Tara por re-unirnos a través de su danza, y a ella ofrendo las palabras que juntas tejeremos, para que su Luz nos acompañe y para que su Amor y Poder se expandan a través de todos los Seres que reciban esta invitación… porque mi sentir es que esta Danza es una bella Invitación al encuentro de nuestra propia Divinidad…
En este sentido me encantaría que pudieras contarnos sobre tu propia experiencia de encuentro con Tara y con la Danza que en estos días está conformando bellos círculos
-Bella Raquel!! jaja, creo que sentí y dije lo mismo cuando dancé por primera vez la danza!!
... Llegué a Tara por casualidad. Estaba de viaje por donde la vida me llevara. Había terminado la universidad y emprendí un viaje con quien era entonces mi pareja. Una amiga de una amiga nos invitó a la casa de una amiga de ella, jajaja, Mujeres muy hermosas, bien tribales y unidas todas ellas.
La invitación era medio confusa para mí: sólo mujeres a hacer una danza para anclar la energía en la casa donde ella estaba llegando, pero yo estaba con el corazón abierto y mi mente no necesitaba entender mucho. Resultó que esta casa era parte de las habitaciones de un templo budista muy conocido en Brasil, el Templo “Tres Coronas”.
Cuando llegamos, compartimos conversaciones y luego comenzó la danza, nos pusimos en círculo, yo miraba a ese grupo de mujeres y me parecían tan grandes, altas y seguras.
Desde el primer movimiento este ritual me conmovió completamente. Lloré mucho! Sentía que mi corazón entraba en contacto con algo que esperaba hace tiempo. Una especie de nostalgia que es saciada, por fin! Y al mismo tiempo me daba cuenta de lo lejos que están algunas de estas cualidades en mi cuerpo!... Por ejemplo... “entramos en la senda profunda” fue para mi un acto tan completamente lleno de poder, mis brazos, cuerpo y mente reconociendo el poder del decreto aquí y ahora, abriendo el portal de todo lo que había sido y seré en una dirección de profunda comunión!! wuaaa! Indescriptible y desbordada. La maravilla de irradiar este amor a todos los seres y sentir que en efecto esto si estaba ocurriendo!! fue hermoso!. Y por otra parte, sentir la falta de fuerza, de firmeza, de coherencia al decir “toda victoriosa”, fue una ola de verdad, de no poder esconderme de mi misma y tomar en serio “lo que sabía que tenía que hacer”, esos cambios inevitables y postergados jaja...
Y eso por suerte no se me había escapado, la comprensión de que hay una responsabilidad cósmica de ser plena. De saber que habíamos venido a la vida a conocer la felicidad incondicionada... eso resonaba aún y esta danza, con sus voces y movimientos me devolvió la confianza o el saber por dónde empezar, cuál era la actitud corporal de ser plena y que todo lo que soy lo entienda, lo practique, lo realice.
Cuando terminó la danza estuve mucho rato tratando de ajustar todas las piezas. Me quedé sentada, quería disfrutar de la sensación y al mismo tiempo saber dónde, cómo y qué era esto, cómo aprenderla, cómo recordarla!
Bueno, no obtuve mucha información, salvo que se llamaba danza de Tara, que pertenecía a la danza de Mandala de Tara.
Volví a Chile al poco tiempo y busquéeee, busqué mucho a alguien que la conociese, que hubiese hablado de ella! Y no aparecía, hablé con todas mis amigas y a todas les contaba lo que había vivido, mostraba algunos gestos que podía medio recordar. Y así quedó en mi el recuerdo y anhelo por muuuucho tiempo de volver a danzarla y la certeza de que todas mis amigas deberían sentir este regalo!
Sí, eso fue el 2008, cerró varios círculos y abrió otros, Tara quedó en mí, quedó su mantra y la confianza en este momento que nos conocimos. Recién el 2012 me encontré de nuevo con ella. De viaje nuevamente, esta vez en El Bolsón, Argentina, llegamos a la casa de la amiga de una amiga. Esta amiga, llamada Tai era una Tara de muchos años y justamente estaba facilitando la danza cada semana en el Bolsón. Pude asistir en esta oportunidad, disfrutarla, gozarla, sentirla, celebrar que esta vez ya no había confusión en los mismos movimientos, pero si dudas en otros.
Lo que si fue distinto era la certeza de que esta danza tenía que llegar a Chile, que era importante que las mujeres y todos los seres de esta parte del mundo tuvieran la oportunidad de vivenciarla y de recibir sus beneficios... Pensando en cómo sería posible esto, soñando con ir a buscarla, dudando si ese era el camino. ¿Cómo podría hacerlo? Uuuh no sé.
Pero una voz habló con fuerza en mí: “Voy a ir al retiro con la maestra, la voy a ir a buscar esta danza como sea”.
La certeza tuvo respuesta. Recordando el nombre de un libro argentino “Somos la gente que estábamos esperando” compré el pasaje. Mirando como hasta ese minuto había estado frente a cosas que quería aprender o servicios que me gustaría dar y nunca verme como la persona que me daría el poder a mi misma para alcanzar los medios!! como disfrutando de las bondades de la vida, pero recibiendo y no yendo, no usando el poder!
Ahora recibía la gracia, pero estaba llena de seguridad, de poder y de confianza en que lo que estaba haciendo era MARAVILLOSO!
Desde que llegué al retiro, al aeropuerto de Brasilia sin ningún número de teléfono, pero sabiendo que estaría todo bien... desde ese momento comencé a vivir el sueño. El sueño de cumplir con mi plenitud, con mi dicha de cumplirme a mi misma con la alegría, con la felicidad y compartirla con tantas hermanas, tantas amigas, tantas mujeres, seres todos! porque soy aun más feliz al sentir que podemos irradiar este enorme amor al mundo. Porque dentro del camino de la mujer y su florecer es maravilloso que una misma no sea un obstáculo, que el poder sea uno con la sabiduría y la compasión.
Siento una enorme bendición de poder compartirla, de mirar a las danzarinas sonrientes, calmas, emocionadas, distintas y sentir la fuerza y el amor de Tara, que es allá y también aquí, en cada una.
Me siento bendecida por la vida y al mismo tiempo, me siento fuerte para poder cumplir con lo que se me pida, por que recibo los beneficios para servirla a ella misma.
Siempre me sentí una hija de la Vida y ahora, a través de mi consagración a esta práctica, puedo vivir plenamente este relacionamiento, he aprendido la devoción, el ser discípula, devota de mi propia voz interna, de la mente pura que se cultiva siguiendo a una Buda, la escucho y puedo servirla por que es en beneficio de todos los seres... OM TARE!
Espero de corazón estar en el corazón de Tara y veo como a través de esta danza puedo compartir las bendiciones recibidas por los caminos recorridos y que todas despertemos a nuestra plenitud para que todos seamos libres y felices.
-Me vuelven a nacer sonrisas cuándo recibo tus palabras, Bella Vera, Bella Tara… me siento muy honrada y agradecida de poder sentir ese fuego que brota de tu relato…
Me parece que en la vida nada hay más poderoso que el aprendizaje que nace de nuestra experiencia, aquella que es íntima y tan profunda que no puede ser una cosa distinta de la verdad… me parece que poder transmitir esas experiencias, sobre todo cuando éstas nos hablan del renacer, del re-conocer, del volver a contemplar la sabiduría que yace en nuestro corazón, de poder escuchar y dejarse iluminar por esa luz que nunca falla en el camino que nos muestra, es valiosísimo porque a través de la energía viva que emerge de ese relato, de esas palabras encendidas por la gratitud y la alegría de la memoria grabada en el corazón, podemos encender muchos faros hacia su propia luz… podemos comunicar la importancia de creer, y cómo tú bellamente señalas, la importancia de creer en nosotr@s mism@s! En nuestro propio poder de crear el mundo que soñamos! La importancia, en definitiva, de ese momento crucial en que decidimos oír el anhelo de nuestra Alma, anhelo que se asemeja a una dulce melodía que nos sintoniza con la totalidad y que nos invita a vivir la vida como en una danza…
Y por eso ahora pienso que la Danza de Tara se me antoja tan perfecta, porque en su trama tejida a través de nuestras almas no sólo Honramos la perfecta divinidad amorosa y femenina con que ella ilumina nuestros corazones, sino porque también nos invita a fluir hacia nuestra propia Diosa interior… Mi sentimiento es que esta Danza está sustentada en la pureza, que la anima un propósito genuino de Amor a Todo lo que es…
Quieres contarnos un poco sobre su origen?
De los orígenes de la Danza te cuento que surge con los textos tradicionales tibetanos. El budismo tibetano es una mixtura de Budismo y Chamanismo tibetano. Tara es la madre protectora, su oración diaria de 21 alabanzas es orado a diario. En el año 85, Cuando Prema Dasara, que en ese entonces era bailarina Odisi, estaba en Hawaii estudiando con el Lama Tai Situ Rimponche, él le pidió ayuda con la traducción para que los textos pudieran ser cantados en inglés y dentro de sus prácticas estaba la visualización de Tara. En esta visualización Tara estaba danzando. Entonces Prema pidió autorización para crear una danza, fue autorizada y junto a una amiga canalizaron el Mandala de Tara, un espiral dorado de donde emanan las 21 alabanzas!!! Este mandala fue presentado y fue considerado como un vehículo de liberación, creando para su protección una organización: TaraDhatu. Su Santiadad el Dalai Lama le pidió a Prema que ensañara esta danza al pueblo tibetano. La danza es un nuevo linaje, puramente femenino! sus enseñanza derivan del budismo tibetano y buscan la liberación y felicidad de todos los seres. OM Tare!!
-Bella mía, sin duda esta danza resuena fuertemente en el corazón de las Mujeres, lo hemos experimentado en cada Danza con Tara a la que día a día se suman nuevas y maravillosas mujeres, pero también es cierto que los hombres están convidados a participar de esta alabanza… Y eso me parece especialmente significativo en tanto simboliza aquel renacer de la energía femenina que estamos experimentando en nuestro planeta, energía sanadora, amorosa y acogedora, energía de la integración que la bella y luminosa Tara viene a despertar en nuestros corazones humanos. En este sentido, qué mensaje podemos enviarle a nuestros amados hombres, compañeros que aun no se animan a experimentar esta danza?
-Respecto a la entrada de los hombres a la danza… Desde un principio sé que esta danza es un llamado, el llamado se oye, a veces no, a veces más tarde.
Siento que en este momento, en el trabajo puro que esta haciendo Tara son más las mujeres que oyen ese llamado y precisamente porque nos brinda esa relación divina femenina que estaba tan escondida...
He tenido la oportunidad de danzar durante el retiro con 4 hombre divinos, en Chile ya van tres y te diría que dos de ellos fueron movidos por sus mujeres... a despertar su lado femenino...
En ese impulso que tanto deseamos las mujeres por aproximar a los hombres a relacionarse también con su divina feminidad, no nos percatamos que ellos se relacionan con esa Diosa a través nuestro y que esa es nuestra tarea, purificar este canal para que se transmita pura la señal.
Un amigo taiwanes practicante del Tao nos dice siempre que entre esposos no es bueno darse alimento espiritual porque puede provocar resentimiento, es mejor apoyarse en los despertares y/o iniciativas que el otro tiene.
Y a mi me hace mucho sentido, pues generalmente estos "empujoncitos" son desde el "deberías" y el otro puede sentirlo como un "te falta algo"... Creo profundamente, igual que en todas las danzas, que todos los seres sintientes son invitados, todos, ojalá, puedan acercase a esta bendición!! pero todo tiene su momento... Es un llamado abierto: hombres y mujeres sin distinción, llamado que cada uno y una escuchará y sentirá desde su interior. Los nacidos hombres tienen su propia tarea de combatir con fantasmas y vergüenzas culturales, ese día llegara si o si, lo estamos creando ya. Mientras tanto, estamos danzando!! jajaja
Om Tare!!!
- Om Tare!!! ... :) En verdad todo acontece en su momento perfecto, no cabe duda que cada día son más las mujeres y más los hombres que están despertando a su divinidad interior, cada despertar es una fiesta y no importa si es hoy o mañana porque me parece que el proceso, el camino que cada ser humano recorre hacia su corazón es profundamente sagrado, en cada paso, en cada instancia… y no hay forma de errar, estoy convencida que tod@s llegaremos… tod@s volveremos al hogar!!! …
Sabes? Hay una cosa más que me ha resonado fuertemente danzando con Tara… y es el Poder que se genera a través de las Palabras cuando éstas son pronunciadas desde la Fe, desde el Corazón, desde la Intención Pura del Amor y la Bondad… Siempre he sido una enamorada de las palabras y es para mí el decreto y la oración un camino majestuoso, sublime hacia lo divino… hay en la palabra un potencial vivo que se moviliza plenamente a través de nuestra intención, es tal la energía que nuestras palabras intencionadas generan que imagínate el poder de esas mismas palabras cuando son intencionadas desde el amor y la verdad… La Danza de Tara tiene esa magia, la magia del decreto, la magia de la sanación en la afirmación, pero además están los mudras, los movimientos, el maravilloso mantra que entonamos como una sola voz… recuerdo que una danzante una vez lo comentó…
Esta danza es una sincronía de gestos y palabras que se elevan desde y hacia el corazón divino de Tara y del Mundo… En este tejido en expansión nos vamos hermanando, nos vamos re-encontrando, nos vamos amando las unas a las otras, esa experiencia, la que nace de este llamado es otro de los regalos de esta danza…
-Ay Raquelita Bella...
La verdad es que son tan sutiles y evidentes, simples y poderosos los secretos que esta danza va revelando, que a veces no sé que más decir. Son muchas las comprensiones que puedo vivenciar, algunas tiene que ver con mi intimidad dentro de las danzas, de mi intimidad en lo cotidiano, de la relación y devoción hacia Tara y por su puesto otras que se visualizan en la prácticas, en la danzarinas que han danzado varias veces y en las que recién llegan y se empapan de esta lluvia iluminada.
Es importante descubrir y comprender por qué ésta es una práctica. Y me recuerdo de un texto de los Diez toros del Zen: traer el toro de vuelta a casa usando el látigo y la cuerda. El látigo es la disciplina y la cuerda la conciencia. El toro es nuestra energía, nada distinto de nosotras, pero distinto en cuento ha vagado perdida. Perdida de nosotras mismas. En la búsqueda de esta unidad necesitamos de esta práctica para hacer contacto. Estas semanas por ejemplo, las ruedas han estado realmente hermosas. La constancia de ejercer estos sagrados decretos, acoples de voz cuerpo, mente y espíritu va despertando certezas, despejando dudas... levantando velos y haciendo más intensa la luz de la divina tara interior.
"El propósito de toda práctica espiritual es hacer contacto con la fuente natural de nuestra mente que es pura" dice el Dharma. Por eso las taras que enraízan esta energía, que despiertan su sacerdotiza y vuelven potente cada movimiento de su cuerpo es un nuevo rumbo de la creación, es un indescriptible salto hacia esa totalidad de la mente iluminada, de la conciencia libre de ilusión!!
Otro tesoro que esta práctica muestra es que permite para cada danzarina la manifestación pura de sus únicas y divinas cualidades. Despertamos nuestro auténtico regalo, nuestro aporte divino. La elevación del ego como un ser de luz que nutre la existencia. Una restauración del Yo estoy aquí, del yo soy puro desde una mente tan natural y des-culturizada quizás.
A ver si me explico, jaja des-culturalizado en el sentido de remover el no-ego por un ego-puro. Por una manifestación de esa energía que es el yo, que se permea y/o se hace traslúcido de la luz eterna. Y eso me recuerda esa idea tan filosófica de la huella, del trazo en el papel o la estela en el mar. El yo como trazo que dibuja la creación divina... esa exclusiva y maravillosa perfección que es cada mujer, cada ser es emanada con más poder, con más fuerza...recibimos, nos llenamos y Manifestamos nuestra Sabiduría interior, entonces podemos por gracia de ese ego, de ese yo, Manifestar el amor incondicional de sabernos interconectadas, llegando a todos, eso es compasión...
Que hermoso!! Tan hermoso... espero se pueda ver, dejar ver lo que pienso y siento con estas palabras.
Si tenemos buenas intenciones, nuestra vibración es alta, pero si cantamos, pensamos, sentimos, danzamos con fuerza y varias juntas, esta misma intención es un fractal en expansión!!! y esta energía es tan femenina!! Tan antigua y nueva, creativa, fértil, BELLISIMA!!!
Podemos volar de un movimiento todo lo sido y hacer una inflexión en el desenvolvimiento total de nosotras y nuestra comunidad universal!!
La práctica de la divina Tara es un contacto interior...ella toca tu corazón. No hay nada externo que pueda pasar, sino que ella toca, despierta y hace brillar la luz interna, la certeza de la divinidad interior, esa que ha habido siempre y que puede brillar más y más. La comunicación con Tara es inmediata, directa. Solo cada danzarina y Tara saben cuál es el diálogo y la mutua nutrición que ellas establecen...porque de eso se trata, de nuestra íntima relación con esta Maravillosa Inspiración, con esta Mujer que dejó todo obstáculo, de cómo nuestra intuición se libera de los juicios, prejuicios, manifestando nuestra feminidad, ese aspecto creativo en cada circunstancia.
Pienso en tantas cosas más, bella... si quieres seguimos jajaja, pero la invitación es la EXPERIENCIA de ALABAR-ALABARNOS como DIVINAS TARAS... Om Tare!! Las manos suben a ella y bajan a nosotras!
-… :) Otra vez me nacen sonrisas al leerte-sentirte, Vera, Diosa, Maestra, Hermana… Son sonrisas que nacen de lo profundo, son sonrisas que se dibujan en mi rostro como la certeza más evidente de la paz cálida que inunda mi corazón al sentir y tocar tu Ser a través de tus palabras…
Bella Vera… qué más poder decir, qué más agregar? El sentimiento habla por sí solo… el silencio es ese otro lenguaje en que aflora esa verdad que no puede contenerse, porque es Todo…
En tus palabras nacidas del corazón viaja una sabiduría que agradezco infinitamente… Bendigo tu canal, bella Mujer, bendigo la estela luminosa que dibuja tu paso por esta Tierra… Bendigo el Linaje femeninomasculino que te sostiene, que nos sostiene, que nos reúne, que nos abraza.
Me siento muy honrada de esta experiencia maravillosa que iniciamos juntas...
Tomemos refugio en Tara, que su Luz nos acompañe en nuestro caminar, y que todo, absolutamente todo aquello que se genere a través de este dialogar, a través de esta entrega sincera y amorosa, a través de este abrazo genuino de amor, sea en beneficio de Todos los Seres…
OM TARE!!!
Danzarinas de Tara, Valparaíso
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